sábado, 31 de enero de 2015

Identificarse.

"Qué pena de los que hablan sin saber, de los que acallan sus bocas con palabras vacías que no dicen nada y con silencios eternos que lo dicen todo, de los que no se atreven a dar el paso, de los que no se adentran en el camino porque allá a lo lejos han visto la señal de peligro, de los que tienen miedo a las noches en vela, a los abrazos en frío, a los atardeceres en soledad y a las declaraciones de amor.

Qué pena de los que se ciegan con el orgullo, el recelo o la mediocridad, de los que esperan actos divinos que terminen lo que ellos no fueron capaz ni siquiera de empezar, de lo que esconden la mano antes incluso de haber tirado la piedra, de los que infravaloran la sinceridad, de los que no pueden decirte la verdad si te miran a los ojos, de los que se creen que la suerte existe y dejan guiar sus vidas por otros.

Qué pena de los que se enfrascan en la tristeza y la melancolía, de los que no saben sonreír a las dificultades, de los que miran sin ver y oyen sin escuchar, de los que lanzan indirectas que se esfuman con el viento y acaban en vacío, de los que no tienen inquietudes y viven ignorantes, de los que piensan que la Tierra gira alrededor de ellos y de los que mienten sin tener remordimientos de consciencia.

Qué pena de los que no saltaron con los ojos cerrados, de los que necesitan ayuda pero no la piden, de los que hacen que el amor o la amistad no sea cosa de dos y de los que pretenden recibir sin dar, de los que nunca han bailado o reído bajo la lluvia, de los que alguna vez corrieron sin mirar atrás, de los que no saben soñar despiertos  y de los que no han fantaseado con utopías y quimeras.

Qué pena de los que nunca lloraron cuando terminaron de leer un libro, de los que no creen que la vida es música, de los que sólo restan pero jamás suman, de los que quieren ganar sin arriesgar, de los que convierten a las personas y a las relaciones en objetos de usar y tirar, de los que no sienten el arte como una prolongación de su consciencia y de los que piensan que la vida está compuesta de casualidades.

Qué pena de los que han leído esto y no se han identificado con nada".