martes, 21 de enero de 2014

Hurt.


Mi madre escribía de vez en cuando en una libreta algunas frases, o textos, que le daban fuerza. Uno de los textos está incompleto, pero perdura el final. 



"No dejes que se oxide el acero que hay en ti. Haz que en vez de lástima te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina".