sábado, 30 de junio de 2012

Divagando.


Hacía mucho tiempo desde que no escribía. Quizá porque me daba la sensación de que las palabras eran insuficientes para expresar los acontecimientos que iban ocurriendo en mi vida, o simplemente porque no estaba inspirada. Entonces me di cuenta de que esta etapa de mi camino es quizá una de las más poéticas que pueda llegar a vivir. Probablemente esto no sea del todo cierto. Probablemente, tal y como ahora me ha ocurrido, me lleguen situaciones sorprendentes, giros inesperados y puntos de inflexión que marquen nuevos ciclos en este recorrido, y los cuales en ningún momento anterior ni había imaginado. 

Me ocurre que en el mismo tiempo puedo llegar a divagar bastantes cosas a la vez. Me ocurre que he encontrado nuevas vías -y mejores- para expresar todas las preocupaciones, alegrías, y demás,  que me revoloteen por la mente. Pero ya es hora de volver a coger esa costumbre tan placentera de saber expresar pensamientos, sentimientos, ideas, críticas, y cualquier otra inquietud.

No obstante, olvidando los subterfugios de una presentación, simplemente espero poder volver a alguna de mis viejas costumbres -sin descuidar ni un ápice las nuevas-, y derrochar por estos lares un poco de lo que ronda en esta vida.

Gracias, 

                     Estefanía.